miércoles, 2 de junio de 2010

Metralletas y Bombas de estruendo

Ezequiel se sienta siempre en el mismo lugar cuando los mandan a jugar al salón verde en el jardín de infantes. Es por eso que le gusta Eliana, “esa chiquita con dientes de ajo” dice él. A Ezequiel le gusta ir al jardín, como a casi todos los nenes, pero a el le gusta un poco más porque en su casa sus padres se están siempre disparando con metralletas y tirando bombas de estruendo adentro del baño. Entonces cuando va al jardín no tiene miedo de que explote todo.

Ezequiel la está mirando a Eliana, Eliana lo mira con atención y le tira un ladrillito, de esos para armar casas, castillos, autopistas, o parques de diversiones para dinosaurios. Luego se ríe Eliana, pero Ezequiel medio que teme que termine en metralletas y se le acerca a preguntarle si está bien. “¿Estás bien?”, “Jajajajaja si!”. Bueh… en ese ínterin de conversación comienza una serie de estornudos, primero uno finito desde el fondo del salón verde, cortito y como contenido, de nena. Luego una serie de dos “Acheeeeuu Achuuuja!”, ya mas fuertes y del mismo lugar y con la misma voz. “Ah, son de la misma persona” le dice Eliana a Ezequiel. “¿Qué sabes?” le contesta el otro. “No seas marmota”. Pumba, metralleta de estornudos de Sol en el fondo del salón verde. “Eu eu Sol, Solci… ¿Sol, que pasa?” la maestra Morticia la trata de calmar pero no puede “Echuuuuuuuuuuueeeeeeeeuiiii Achuuiiuuuuuuuuuujjaaaaaaleeeeeeee” y no para no para no para. Vienen unos “enfermeros roncadores” a la sala, la miran a Sol. Sol mira a sus amiguitos y a Morticia. Ezequiel estornuda a ver si la puede ayudar en algo “Achis”, malísimo ni parece un estornudo. Se la llevan, Sol llora y estornuda “Buaaaaaaaaaaaaa Buaaaaaaaaachuuuuuuuuuujalllleiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuu”.

Los nenes se quedan un rato haciendo nada, y luego vuelven a la normal interaccion anarquica del jardín. “Te quiero dar una cartita de amor, pero me da vergüenza”, “Damela damela damela dale” le contesta Eliana a Ezequiel. “No, te dije que me da vergüenza” y se da media vuelta y empieza a caminar por todo el salón verde, Eliana lo persigue y comienzan un juego torpe de persecución policial mientras se chocan con todos. “Dameeeeeeeeiiiiiuuuuiiiiuuuuuiiiiuuuuuu la cartiiiiiuuuuuiiiiuuiuuuuuuu” grita persiguiendo a Ezequiel la patrulla policial Eliana. Ezequiel huye a caballo “Trocotroc Trocotroc Trocotroc”, hasta que Eliana, mas rápida e inteligente lo atrapa fácilmente. “Damela Damela Damela dale!”. Ezequiel se pone a llorar, Eliana lo suelta y Ezequiel, menos inteligente pero mejor actor se muere de risa y vuelve a correr “Trocotroc Troco Troc”, pero se choca con Joaquin que se cae al piso y queda debajo de Ezequiel, quien no cayo al piso, pero cayo arriba de el. Unos dos segundos, Ezequiel mira si Joaquin llora, Joaquin no llora. Ezequiel se levanta, Joaquin no se levanta. Ezequiel mira a Morticia, la maestra, Joaquin no mira nada. Ezequiel se queda en silencio, Joaquin comienza “Bendito eres Jesus padre de todas las criaturas existentes en el etereo sacrosanto de Tutankamon. Dividido en 3 partes: Alma, espíritu y carne eres todo cuanto he necesitado. Dime oh Ala, dios del Coran y todas las estirpes Hinduistas del Shangrila ¿eres tu mi sueño eterno o soy yo el despertar de la naturaleza?... Fuertes congojas han de venir en estas tierras absurdas y no todo aquel que…” la maestra Morticia grita como loca tratando de calmarlo, no entiende nada de lo que pasa, parece poseído, no tiene a quien mirar son todos niños de 5 años. Unos rien otros lloran, Ezequiel toma la mano de Eliana, asustado “esa chiquita dientes de ajo”. Desesperacion, una puerta se abre, los “enfermeros roncadores” se acercan a joaquin. “Mira oh señor de todo lo que dentro mio se oculta a los ojos de los pecadores: Madre, Padre, Unidad, Tiempo eterno disuelto en fluido divino…” lo toman por pies y manos y lo retiran de la sala verde.

Ezequiel queda medio petrificado, el resto sigue jugando como si nada, la mano de Eliana aun tomada de la suya, fuerte. El resto juega, como si nada, como si nada juega el resto juega como si nada. La mano de Eliana tomada de la suya, ¿Qué es mas fuerte el impacto o el amor de la mano de Eliana “esa chiquita dientes de ajo” tomada de la suya? “uy si, la mano de Eliana, que fuerte! Como me aprieta”, piensa “Eu Eliana! ¿Que te pasa?” Pero Ella esta aterrada mirando hacia la pared. Se hace pis, no para, la mano fuerte lo sigue apretujando mientras sigue el pis cayendo por la pollerita. Las uñas se clavan ahora, mira la pared fijo fijo fijo desorbitándose poco a poco. La cabeza gira hacia Ezequiel “¿Lo ves? Ay ay ay Ezequiel, decime que lo ves”. “¿Si veo que? La pared si”. “no no no, aca en el aula al lado de la pared, ese mosntruo con cara de señor…” Gritando “AaaaaaaaaYYYYYYY ¿!¿!¿!¿!¿quien es ese señor!?!?!?!?!? Diganme que lo ven ¿Quién es quien es quien es?”. “Para Eliana por favor, te van a venir a buscar los enfermeros roncadores, porfa para para para dale dale te doy la carta”. Ella lo mira desorbitado “AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHYYYYYYYYY”. Los enfermeros roncadores, de vuelta. La agarran y se la llevan, Morticia lo mira con pena a Ezequiel, quien lejos de penar sale corriendo detrás de los enfermeros roncadores para seguirla a todos lados a Eliana. Nadie lo ve, el no se oculta pero nadie lo ve. Suben unas escaleras caracol, el los sigue. ¿Cuántos pisos? Mil, dos mil, muchos. Llegan a un piso rojo, que se hace verde, que se hace color Bazooka de sandía. Una puerta que aparece sola en la pared, entran. Desaparece, Ezequiel se queda afuera. Espera un rato, llora y no lo escucha nadie. “¿Nadie me va a abrir? ¿Que pasa?”. Se acerca a la pared y pone un ojo donde estaba la puerta, puede ver atravez de la puerta, “increíble” piensa con pánico. Lo que ve es lo siguiente: La habitación es circular, negra oscilante la luz a veces cambia a amarilla, en las paredes un monton de caños oxidados con fotos de Sol, Joaquin y Eliana, esa chiquita con dientes de ajo. De esos caños sale un fluido que se convierte en humo, el humo sube hacia unos destiladores que dan a un cubículo donde se aparece una gorda figura amorfa de carne transpirada. Respira Respira y lanza unos alaridos asquerosos. En todo el diámetro de la habitación los “enfermeros roncadores” corren sincronica y velozmente sin ninguna actividad más que aquella. Un parlante dice “A continuación un anuncio del director” y suena una chicharra espeluznante que no para nunca y que aturde a Ezequiel, quien baja los muchos pisos de la escalera caracol desesperado. En el jardín de infantes ya no queda nadie y escapa corriendo hasta llegar a su casa.

Allí dentro encuentra a sus padres, a los que les quisiera contar lo ocurrido. Pero estos no escuchan, estan demasiado ocupados disparando con metralletas y tirando bombas de estruendo adentro del baño.

1 comentario:

  1. Pablitoooooo
    ;) como me gusta que tengas tu blog! siempre fuiste groso escribiendo y pensando ideas... me gustó mucho el recurso de las metralletas y bombas por los viejos... pero ¡Pobre Ezequiel! le hubieras dado un mundo de sueños en el jardín, de colores, mariposas, comentarios inocentes y lo aturdiste más pobre chico... :(
    Espero seguir leyendo... ahora sigo con los anteriores!!!!
    Me encanta!!!!

    TE QUIERO!!!!!!!!!

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